Cenicaña monitorea impacto de actividades ambientales en las cuencas

Con el proyecto piloto se pretende saber qué tanto han contribuido en la protección de las cuencas y el ecosistema las actividades realizadas por el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad (FAPVS), liderado por Asocaña.

Baudelino Rivera en una jornada de capacitación de toma de muestras de agua.

Baudelino Rivera vive en La Buitrera, en Palmira, pero todos los días sale sagradamente rumbo a la montaña, llega a Chontaduro, visita La Vega y sube hasta El Edén, afluentes del río Aguaclara donde se han instalado estaciones hidrométricas para medir la cantidad y calidad del agua que corre por la cuenca.

‘Baude’, como le dicen en el pueblo, es el técnico del monitoreo hidrológico contratado por Cenicaña para pasar revista a las estaciones, llevar un registro de los datos que arrojan los sensores, tomar muestras de agua y visitar a los vecinos que cedieron espacio en sus predios para ubicar los equipos.

Las estaciones hidrométricas y climatológica que custodia ‘Baude’ son claves en el proyecto ‘Monitoreo de impactos de las acciones emprendidas por el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad (FAVPS) que pretende saber si las actividades que se vienen realizando desde 2009 están aportando a la conservación de las cuencas.

El proyecto

Para poner en marcha este monitoreo, liderado por The Nature Conservancy (TNC) y Cenicaña, se elaboró un protocolo para medir el impacto socio-económico, hidrológico y en biodiversidad de las acciones ejecutadas en las zonas de operación del Fondo.

Una vez Cenicaña elaboró el protocolo se emprendió su validación en la microcuenca Los Lulos, del río Guabas, y en la subcuenca Aguaclara, del río Bolo. En Los Lulos este año se realizaron dos monitoreos de calidad de agua, pero en Aguaclara está mucho más avanzado el trabajo y se ha puesto a prueba todo el protocolo.

Allí, ya se hicieron las primeras mediciones en biodiversidad por parte de Cipav; el próximo año las fundaciones Natura Capital Project (Natcap) y TNC probarán una novedosa metodológica (solo utilizada en Kenia) para monitorear el aspecto socio-económico; y en el hidrológico, ejecutado por Cenicaña, se están haciendo las primeras mediciones de cantidad y calidad de agua.

Fanny Hoyos, ingeniera agrícola de Cenicaña, explica que la hipótesis que se maneja cuando se realizan actividades de conservación es que haya una tendencia a la regulación de los caudales; por lo tanto se estima que en un año hidrológico (que abarque los periodos de altas y bajas precipitaciones) se tendría un marco de referencia de los indicadores que se están midiendo, pero sólo en cinco años, aproximadamente, se contaría con una línea base de éstos. El proyecto se planeó con una duración inicial de diez años.

El monitoreo hidrológico

El monitoreo hidrológico incluye medir el nivel de agua en los vertederos construidos, la concentración de sedimentos (turbidez) y carga de sedimentos (concentración por caudal), la contaminación por bacterias y sustancias tóxicas, la estructura y condición de los barrancos, tipo y estado de la vegetación de ribera y acceso de ganado, entre otros.

Para esta labor Cenicaña coordinó la construcción de cuatro estaciones hidrométricas y una meteorológica, que constan de equipos sensores y paneles solares; y se asignó un técnico, ‘Baude’, para colaborar en el monitoreo.

“Yo ya venía trabajando por la protección de la cuenca del río desde Asobolo, pero ahora estoy al frente de una responsabilidad que nos va a permitir saber qué tan bien se están haciendo las cosas y eso lo compromete a uno mucho más. He sido testigo de cómo estamos recuperando especies maderables como el comino crespo, cedros, robles y el balso negro, pero es fundamental comprobar de qué manera ese esfuerzo está contribuyendo a la conservación del río”, asegura ‘Baude’.

En el marco de este trabajo se han realizado capacitaciones en tomas de muestras de agua para análisis en el laboratorio, aforos de caudal líquido, bioindicadores de calidad de agua y evaluación visual del cuerpo de agua; y ya se realizaron los primeros muestreos de calidad de agua en época de lluvias y temporada seca programados en el 2013. A corto plazo se pretende aumentar la red de pluviómetros y establecer otra estación hidrométrica.

Paralelo a esta labor también se están haciendo mediciones en un área sin intervención del Fondo, que no muestra alteraciones significativas en la cobertura original y con nivel de amenaza bajo y en otra zona donde tampoco ha operado el FAVPS, pero presenta condiciones similares a las del sitio del monitoreo, con el fin de comparar los indicadores y verificar los impactos.

Estación hidrométrica para hacer monitoreo.

DATO IMPORTANTE

De acuerdo con los registros del Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad, las labores adelantadas desde 2009 hasta hoy con las asociaciones de usuarios de las cuencas han contribuido a que 3854 hectáreas del valle geográfico del río Cauca estén en pleno proceso de conservación.

Carta Informativa
Año 1 / Número 3 /Diciembre de 2013

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