Serie Técnica Número 19, diciembre 1996
El valle del río Cauca es una región que puede ser considerada semihúmeda, con suelos de textura fina, donde se siembra y cosecha caña de azúcar durante todo el año. El riego se ha tomado como una práctica de rutina, y es así como el 95% del área cultivada recibe riegos suplementarios.
La precipitación en años normales oscila entre 800 y 2600 mm, dependiendo de la ubicación en el Valle, y durante el año se presentan dos períodos lluviosos que abarcan los meses de marzo a mayo y septiembre a noviembre.
La topografía, en general, es plana, con pendientes inferiores al 1.5%. En los últimos años, el área cultivada con caña para azúcar se ha incrementado de 135.000 ha en 1984 a 185.000 en 1996. Este hecho ha desplazado el cultivo de la caña hacia zonas del piedemonte de las cordilleras y a otras regiones con pendientes limitantes para la aplicación del riego por surcos.
La disponibilidad de agua para riego ha decrecido notablemente durante los últimos años por cambios en la cantidad y frecuencia de las lluvias, como también por las mayores demandas de agua para uso municipal e industrial. En esta región es normal encontrar zonas con niveles freáticos superficiales y aguas de buena calidad que pueden aportar hasta el 40-50% de los requerimientos de agua de la caña. Por consiguiente, es necesario tener en cuenta el aporte de agua freática en la programación
de los riegos por balance hídrico.
El objetivo de la presente publicación es propender por el uso eficiente del agua de riego y por la adopción del balance hídrico a nivel comercial, optando por presentar varias alternativas para implementarlo, que difieren en su grado de adaptación a las condiciones propias de los diferentes ingenios y cultivadores de caña de azúcar. En nuestro medio, el nivel de aceptación del balance hídrico como una herramienta de programación de los riegos es incipiente; razón por la cual CENICAÑA ha venido investigando diferentes alternativas que permitan su adopción a escala comercial.
El balance hídrico ha sido considerado como una tecnología que permite ahorrar agua. Sin embargo, es necesario aclarar que solamente se trata de un método que nos acerca al manejo racional del agua y, como tal, en años secos puede indicar que debemos regar más y en años húmedos que reguemos menos. Desde luego, cuando la costumbre es aplicar un número excesivo de riegos, el balance hídrico resultará en una economía inmediata de agua.
La información presentada en este documento, en su mayor parte, es el resultado de las investigaciones cooperativas adelantadas entre CENICAÑA, ingenios y cultivadores y no necesariamente representa el estado actual del manejo del agua en las plantaciones comerciales de caña de azúcar.
